De los 55 cuerpos de bomberos que tiene Cundinamarca, tan sólo funcionan bien 25, es decir, que tienen personal y maquinaria; 14 tienen maquinaria, pero no tienen bomberos y viceversa, mientras que los 16 restantes, son de 'papel'.
Eso significa que fueron creados por las alcaldías, les fue otorgada personería jurídica, pero en la realidad no existen: no hay bomberos, no hay maquinaria y mucho menos estaciones.
Según Fernando Rodríguez, delegado de los bomberos de Cundinamarca, los alcaldes para cumplir una acción popular interpuesta en el año 2003 que los obligaba a tener cuerpos de bomberos en sus municipios o a contratar los servicios de atención de incendios con otras poblaciones, terminaron creando 'bomberos de papel'.
En esa situación se encuentran las poblaciones de Cajicá, Caparrapí, Girardot, Supatá, Beltrán, Nemocón, Bituima, Quebradanegra, Une, Chaguaní, Pulí, Quetame, Guayabetal, Cachipay, Ricaurte y Fosca.
"Los alcaldes tienen que tomar conciencia de que la atención de incendios es un servicio público que es responsabilidad de ellos", dijo Rodríguez.
Aunque hay municipios como Chía, Facatativá, Villeta, Gachetá, Funza, Fusagasugá, entre otros que están funcionando bien, hay otros como Chocontá, Guaduas y Medina que los bomberos voluntarios tienen voluntad, pero no cuentan con equipos.
Un ejemplo claro es Cáqueza donde hay un voluntario que dice que sí tiene carro de bomberos, pero de juguete.
Mientras que el pasado 24 de mayo cuando se presentó el sismo de oriente, que prácticamente acabó con el municipio de Quetame, los que atendieron la emergencia fueron bomberos de otras poblaciones, incluso, del departamento del Meta, porque allí los bomberos son de 'papel'.
Por tal razón Rodríguez dijo que están hablando con los alcaldes para concientizarlos sobre el tema y la única salida es aumentar en un porcentaje la sobretasa a la gasolina para adquirir recursos.
Pero a esa situación se suma otra no menos grave y es que antes del 15 de diciembre se debe nombrar al nuevo delegado departamental de bomberos.
Sin embargo, denuncia Iván Valenzuela, comandante de bomberos de Gachetá, eso no será posible.
"Se supone que hay 55 cuerpos de bomberos, para elegir junta se necesita la mitad más uno, es decir se necesitan 29 comandantes, pero en realidad solamente hay 25 bien conformados, el resto funcionan a media marcha o simplemente no existen, entonces no hay quórum para elegir a los miembros de la junta directiva ni al delegado", dijo Valenzuela,
Quien, además, señaló que el actual secretario de Gobierno, Roberto Moya, ha tenido muy buena voluntad en resolver el problema, pero "infortunadamente el jurídico de ese despacho, el señor Roberto Méndez, nos tiene bloqueados y simplemente nos dice que no hay afán de elegir la junta".
Pese a que desde el pasado 29 de febrero el secretario de Gobierno de Cundinamarca, Roberto Moya, le envió una circular a los alcaldes del departamento recordándoles su responsabilidad en la prevención y control de incendios y demás calamidades conexas, esto aún no se ha cumplido en la totalidad de los municipios.
Las cifras en el tema de servicio bomberil están así:
- El 77 por ciento de los municipios no cuenta con máquinas de bomberos.
- En los 116 municipios tan sólo hay 483 bomberos, es decir, casi un bombero por cada 10 mil habitantes.
- El 57 por ciento de la población está sin cubrimiento de servicio bomberil.
- De los 116 municipios, 55 cuentan con cuerpos de bomberos. De ellos 16, son de 'papel', mientras que en 61 poblaciones no hay bomberos.
Por tal razón, Moya les recordó a los alcaldes que su despacho ofrece y suministra la asesoría jurídica necesaria y les recordó a las administraciones que deben adoptar las medidas pertinentes para crear y mantener el servicio público enunciado.
Publicado en ELTIEMPO.COM
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